Como propietario de un inmueble de alquiler vacacional siempre esperas que tus huéspedes tengan una buena experiencia cuando se alojan en la propiedad. Sin embargo, con tantos huéspedes llegando semana tras semana, puede ser que las cosas no vayan como esperas y termines con quejas y, en el peor de los casos, incluso con una reseña negativa. Para prevenir estas situaciones te presentamos las cinco quejas más comunes de los huéspedes y una selección de consejos de cómo evitarlas.
1. Mobiliario antiguo y deteriorado
Uno de los mayores descontentos entre los huéspedes de alquileres vacacionales está estrechamente relacionada en la deficiencia del mobiliario y la carencia de bienestar. Estar rodeado de muebles anticuados o incluso con evidencias de deterioro no suele incitar a los huéspedes a pasar tiempo en la propiedad y promueve una sensación de incomodidad.
Consejo: Revisa de manera regular el mobiliario y el equipamiento de tu alquiler vacacional que se encuentra en constante exposición, tales como los sofás y sillones, los colchones e incluso los muebles de exterior. En caso necesario, no dudes en sustituirlos por artículos nuevos y más duraderos. Aunque pueda suponer una inversión evidente, de bien seguro valdrá la pena a largo plazo.
2. Equipamiento y utensilios de cocina
En muchas ocasiones se escogen los alquileres vacacionales frente a los hoteles porque los viajeros buscan una experiencia más independiente que les permita disfrutar de plena flexibilidad en el día día. Una costumbre muy común es preparar las comidas en la propiedad, por lo que cuando la cocina no está dotada de suficientes utensilios, la experiencia puede verse perjudicada.
Consejo: Proporciona los instrumentos esenciales de la cocina, como una vajilla completa (sartenes, ollas, cubiertos, platos y vasos), articulos de limpieza (detergente de lavavajillas, esponjas o jabón), así como algunas especias básicas (sal, pimienta, vinagre o aceite). Además, es muy recomendado especificar de antemano qué productos se facilitan a la llegada, calcular la cantidad de artículos a proporcionar por el número de huéspedes y asegurarse del buen estado de todos los suministros.

3. Limpieza
Los altos estándares y expectativas predominan hoy en día entre los viajeros, y para conseguir una estancia lo más cercana a la perfección es imprescindible cumplirlos tanto como sea posible. La falta de higiene es un factor crucial a la hora de evaluar un alojamiento y definitivamente un aspecto indispensable a tener en cuenta.
Consejo: Acceder a una propiedad vacacional de apariencia despejada y ordenada consigue conquistar a cualquier huésped. Cuida con especial esmero las estancias como el dormitorio y los baños, es necesario asegurar total limpieza y desinfección. Sin embargo, en caso que te sientas superado por los altos requisitos higiénicos, una opción muy válida sería contratar a una agencia de limpieza profesional y asegurarte así que la propiedad está como los chorros del oro en cada entrada.

4. Problemas técnicos y de conectividad
Los problemas técnicos relacionados con el Wi-Fi, la televisión o el agua caliente pueden llegar a ser muy frustrantes para los huéspedes. Estos pueden suceder antes de la llegada o incluso a lo largo de la estancia.
Consejo: Comprueba periódicamente que todos los aparatos y electrodomésticos funcionan de forma correcta y que no presentan ningún indicio de deficiencia inminente. En caso que detectes alguna problemática técnica, intenta solucionarla previa a la llegada de los huéspedes. Si no es posible, considera ofrecer algún tipo de compensación como una cesta de víveres o un reembolso parcial.

5. Mosquitos, hormigas u otros insectos
Especialmente en climas característicos de los países del sur, la presencia de insectos en las propiedades es algo bastante probable.
Consejo: Proporciona repelentes e insecticidas e intenta instalar telas mosquiteras en las ventanas, los marcos de las puertas y en las camas. Asegúrate además de limpiar a fondo la propiedad los días de la salida, para evitar la atracción de posibles insectos.